Nativo del estado Vargas hace 20 años, con una expresión de gran madurez por sus ganas de progresar al máximo y por ello su incansable trabajo en cada entrenamiento, con 1,96 centímetros de estatura el punta y receptor Willner Rivas Quijada una de las piezas claves en el buen engranaje del bicampeón Huracanes de Bolívar, expresa sentirse en buenas condiciones y con preparación de base para dar todo con la selección de Venezuela en la lucha por un boleto para la Copa del Mundo.
Rivas junto al exjugador de «el fenómeno del sur» Jhoser Contreras, de Máximo Montoya, Fernando González y Héctor Salermo son los receptores de la selección nacional que entre el 19 y 23 de este mes, se medirán en Cali ante Chile, Argentina y el anfitrión Colombia, por solo 2 cupos que hay para clasificar hacia la Copa del Mundo que será en Japón, siendo todo parte del ciclo olímpico Brasil 2016.
«Me siento muy contento, le doy gracias a Dios por las condiciones con las que cuento ahorita, trabaje mucho en la preparación desde que estoy en Huracanes y le agradezco al equipo por todo, siempre daré lo de mí tanto con ellos y con la selección para ganarme un puesto y ayudar a que consigamos el cupo para la Copa del Mundo y con los muchachos ser campeones otra vez de la liga», detalló Rivas, quien tiene 5 años con la selección nacional.
Para él es la segunda vez que entrena con el director técnico italiano, Vicenzo Nacci, y está dispuesto a seguir aprendiendo cosas nuevas para mejorar cada día más, porque su meta es llegar más lejos en el voleibol y ser llamado siempre por el combinado venezolano al cual se unió desde el pasado miércoles 13 de Mayo, para los entrenamientos que hicieron en Caracas antes de partir este domingo hacia el país cafetalero.
TODO CUENTA
Willner quien en su camiseta desde el año pasado debutando con Huracanes lleva el apellido Quijada, es uno de los 4 hijos de Gilbelys y Williams, y confiesa que siempre cuenta con el apoyo de toda su familia y quizás por ello al principio no le pego tanto cuando buscando su mejor destino en el deporte le tocó separarse de sus padres, además ya había tenido que irse a vivir con su abuela por aquella desgracia de Vargas en 1999.
Por su fuerte y fría pegada, que en la mayoría de la veces se hace imparable, Willner fue bautizado como «la pesadilla» por el animador de Huracanes, Leonard Reyes, apodo que no le molesta y lo toma con humildad, porque está consciente que aún le falta mejorar mucho, no solo en orientar sus ataques, sino también tomar algunas decisiones estratégicas para seguir aportando en la Liga Venezolana de Voleibol (LVV) 2015 de la cual fue designado como Mejor Jugador en la 1era. Semana de la ronda regular.
«Me gusta atacar, desde el año pasado para acá creo que he mejorado, antes me sentía muy inseguro y ahora no, hasta he podido recibir mejor, pero tengo que seguir trabajando para mejorar en el saque y bloqueo, sentirme más cómodo en la cancha y ser más rápido. Los compañeros me felicitan, me dan consejos, que vaya a conseguir un cupo en la selección, que no me quede en la banca. Mi deseo es clasificar con la selección y quedar campeón con Huracanes, por eso regresare para seguir trabajando bien en familia juntos» concluyó Rivas.
HURACANES, «UNA FAMILIA»
«Huracanes es una buena familia, se aprende mucho de ellos, doy lo mejor lo de mí, para seguir consiguiendo triunfos y que logremos el campeonato. En la selección hay jugadores buenos y por eso hay que estar preparados. Antes de comenzar los entrenamientos con el equipo, iba al gimnasio, me gusta correr y trabaje por mi cuenta. Además mi familia me apoya, los amo mucho, confían en mí, siempre me llaman y hablo con mis padres», destacó el joven receptor.
Manténte bien informado y recibe nuestro resumen de noticias. Únete al grupo de WhatsApp o canal de Telegram Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana