La Justicia de Estados Unidos, a través de una sentencia del juez Randolph Moss, ordenó el decomiso definitivo del Boeing 747 de la empresa venezolana Emtrasur, filial de Conviasa, luego de que en octubre de 2022 se emitiera un primer fallo al respecto.
El juez Moss actuó a pedido de la Fiscalía, que viene solicitando desde hace varios meses que la aeronave sea enviada a Estados Unidos ya que consideran que se violaron las leyes estadounidenses en el momento de la transacción de la venta de Irán a Venezuela porque la norma indica la prohibición de negociar bienes de Estados Unidos con empresas dentro de las listas de terrorismo.
Ahora, durante los próximas días llegará el exhorto al Ministerio de Justicia argentino, específicamente al juez Federico Villena para que dé el ejecútese sobre la nave de Emtrasur que aun permanece en la nación sudamericana.
La defensa de la empresa Emtrasur, represada por el equipo de Maximiliano Rusconi no se presentó al juicio que se llevaba en suelo estadounidense.
Sin embargo, se debe esperar a una decisión del gobierno de Alberto Fernández para la entrega del Boeing 747 a Estados Unidos o si lo devuelve a la administración de Nicolás Maduro.
Pero, el juez Moss aclara que hay un tratado con Argentina que “rige la asistencia judicial recíproca en asuntos penales y exige que el estado requerido (Argentina) hará todo lo posible para efectuar la notificación de cualquier documento relacionado o que forme parte de cualquier solicitud de asistencia realizada por el estado requirente(Estados Unidos) en virtud del disposiciones de este Tratado”.
La Corte del Distrito de Columbia (Estados Unidos) pidió en octubre de 2022 a la justicia argentina el decomiso del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza desde junio pasado y cuya tripulación volvió la semana pasada a Irán y Venezuela, luego de que se decretara su falta de mérito en la causa.
El Boeing fue puesto en servicio por primera vez el 23 de enero de 1986 y vendido a la desaparecida compañía francesa llamada Union de Transports Aériens (UTA). Desde 2007 era propiedad de Mahan Air -la empresa iraní que Estados Unidos acusa de cooperar con el grupo terrorista Hezbollah-, y en octubre de 2021, Mahan Air transfirió esta aeronave a Emtrasur.
Además, hay informe en el que se indica que el avión de Emtrasur pudo servir en un esquema de triangulación usado por Teherán para llevar oro desde territorio venezolano y financiar las actividades del Hezbollah.
Clarín/Tal Cual
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