Todavía no hay rastros del asesino. Familiares de la víctima temen que el sospechoso le haga un daño al niño de 5 años.
Zarife Jackeline Osto Bejarano, era la mayor de dos hermanas. Tenía 25 años. Su pareja la asesinó y se fugó.
Victor Julio Pérez Sánchez, se marchó llevándose consigo al hijo que tenía en común con la víctima. Un niño de 5 años.
Familiares de la muchacha claman por justicia y piden a las autoridades celeridad para dar con el paradero del asesino, ya que existe temor por lo que pueda pasar con el niño.
Marlene Bejarano, madre de la víctima, expresó que «él la perseguía, la acosaba, no quería ni siquiera que ella compartiera con sus familiares».
«Él tenía una obsesión enfermiza con ella y el bebé. Siempre decía que prefería también matar al niño, por eso estamos angustiados, nos sentimos impotentes porque no hay una respuesta de las autoridades, a pesar de que han surgido pistas», refirió la progenitora.
Comentó que después del crimen, Víctor contactó a una clienta de Osto, solicitándole una recarga.
Añadió que lo vieron por Las Claritas y también por Pacaraima, en la frontera de Brasil con Venezuela, sin embargo todavía no dan con él.
No acató una orden de alejamiento
Bejarano contó que su hija durante 7 años mantuvo la relación sentimental con Víctor Pérez, durante ese tiempo hubo agresiones físicas y verbales.
Incluso, señaló que en una ocasión él agredió a su hija con un arma blanca al extremo de destrozarle los tendones en tres de los dedos de su mano derecha.
De hecho dijo que en el 2017 hicieron la primera denuncia, y hasta la fecha suman 5 acusaciones por caso de violencia. Además en par de veces se le otorgó una orden de alejamiento.
Medida que Victor, nunca acató, mencionó.
Resaltó que Zarife intentó más de una vez dejar la relación pero «él la amedrentaba y amenazaba».
También recalcó que durante sus denuncias «siempre alertó a las autoridades que Victor Pérez estaba armado».
La vigiló antes de matarla
El relato de Bejarano refiere que un día antes del crimen, Osto estuvo en casa de su abuela materna cuidandola, ya que la señora lleva 11 meses en cama a causa de varios ACV (accidente cerebrovascular).
Prosiguió diciendo que, ese fin de semana, Victor estuvo vigilando a Zarife, aún cuando los familiares de ella le recalcaban que la muchacha estaba con su abuela.
Para Bejarano, Victor ya tenía planeado lo que sucedería. Trascendió que llegó el lunes 26 de septiembre.
De acuerdo a lo narrado, la pareja salió de su residencia en la ruta I de Vista Al Sol, dejaron al niño en el preescolar y ella se disponía a trabajar.
Cosa que no hizo, ya que luego de dejar al niño en el colegio, juro a su homicida fueron hasta el mercado mayorista dónde Victor tenía un puesto de venta de ajos.
Él fue a buscar un dinero ya que debían comprar unos útiles escolares para el menor. Sin embargo, después de recoger el efectivo se regresaron a la vivienda, y comenzaron a discutir, agregó.
Vecinos contaron a los familiares, que escucharon la disputa y minutos después oyeron par de detonaciones.
Lo próximo que notaron fue a Víctor salir de la casa. Resultó que luego de matar a su compañera fue hasta el colegio del niño y se lo llevó. Desde entonces, los parientes de Zarife Osto no saben de ellos.
Le confesó el crimen a sus otras hijas
La madre de Osto, dijo que el asesinato ocurrió a las 11:45 AM, pero fue en horas de la noche que supieron de la tragedia.
Añadió que ese lunes, agentes del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) recuperaron el vehículo de Pérez en el sector Francisca Duarte, San Félix.
Bejarano indicó que «luego que mató a mi hija se fue a Francisca Duarte dónde viven sus otros hijos y les confesó que había matado a mi hija. Fueron sus propias hijas que lo denunciaron y llevaron a las autoridades hasta la casa, pero ya era muy tarde, él se había fugado».
Exhortó al fiscal general de la República, Tarek William Saab; y al director nacional del Cicpc, comisario Douglas Rico, para que se aboque directamente al caso.
Bejarano precisó que este lunes nuevamente acudirá a la Fiscalía, asimismo enfatizó que «si tengo que ir hasta Caracas a a hablar con el propio presidente lo haré».
Dedicada a sus estudios
Zarife Osto era bachiller, pero se formó como tripulante de cabina, manicurista y repostería.
Además de eso, tomó curso de inglés, natación, primeros auxilios y defensa personal. Su madre la describió como una muchacha emprendedora, tranquila y dedicada a sus estudios. Rosangely Bruces
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