En el siglo XX, el petróleo era el recurso que muchos países anhelaban tener. En pleno siglo XXI, eso parece estar cambiando a favor de otro recurso, el litio.
Un ejemplo de ello es Exxon, la mayor petrolera de Estados Unidos, que pretende empezar a producir litio en Estados Unidos para 2027 mediante una operación de perforación que el gigante petrolero está poniendo en marcha en Arkansas, informó una nota de prensa de la compañía.
Hoy día, el litio es conocido como el nuevo oro blanco, algunos hasta no han dudado en denominar a este elemento como el nuevo petróleo. Pero… ¿Qué tiene de particular este metal? ¿Por qué una petrolera del nivel de ExxonMobil estaría interesada en producirlo?
Pues bien, todo podría explicarse gracias a la gran transición energética que está viviendo el mundo en la actualidad: desde los vehículos eléctricos, los sistemas de almacenamiento de energía y hasta los dispositivos electrónicos como los teléfonos móviles, utilizan baterías recargables, tecnología en la que una de sus materias primas sería el litio.
Con la primera pregunta respondida ¿Qué tendría ver una petrolera como Exxon en el negocio de la minería y las energías limpias? Es evidente que podría ser la presión para hacer frente al cambio climático. Pero también podría ser que la petrolera sepa de primera mano que la demanda de este metal crecerá con el paso de los años.
De hecho, cálculos de la misma Bloomberg del año pasado vieron crecer el precio del litio un 1.200% y según un informe publicado por Li-Bridge, un grupo del sector de las baterías respaldado por el Departamento de Energía de Estados Unidos, se espera que la demanda de baterías de litio se multiplique por seis en Estados Unidos de aquí a 2030.
El plan de ExxonMobil
Con todo eso de antesala ¿cuál sería la estrategia? Exxon, al igual que otras petroleras de la talla de BP y Shell, se ha visto presionada para hacer frente al cambio climático.
Por ello, su plan pasaría por invertir 17.000 millones de dólares de aquí a 2027 para reducir las emisiones, apostando especialmente por la captura de carbono, el hidrógeno y los biocombustibles.
Pero su interés también gira en torno al litio. No por nada, Exxon adquirió a principios de este año 120 mil acres (equivalente a 485 mil hectáreas) de un yacimiento geológico en el sur de Arkansas denominado formación Smackover, que es rico en litio.
¿Cómo lo haría? Exxon explica que las técnicas de perforación utilizadas en la extracción de petróleo y gas funcionan para acceder a los yacimientos de agua salada ricos en litio, que se encuentran a 3 mil metros bajo tierra.
Según la empresa, el litio se separa del agua salada y se convierte in situ en material apto para baterías.
De esa manera, según la nota de prensa, la empresa empezaría a producir litio para baterías a partir de 2027, con el objetivo de suministrar suficiente mineral para fabricar un millón de vehículos eléctricos al año de aquí a 2030.
El litio es esencial para la transición energética
“El litio es esencial para la transición energética y ExxonMobil tiene un papel de liderazgo que desempeñar para allanar el camino hacia la electrificación”, fueron algunas de las palabras de Dan Ammann, presidente de ExxonMobil Low Carbon Solutions en la nota de prensa.
No es la única petrolera. La filial canadiense de la empresa, Imperial Oil, también ha invertido en un proyecto piloto de extracción de litio en Alberta (Canadá).
A pesar de contar con algunos de los mayores yacimientos de litio del mundo, Estados Unidos depende en gran medida de las importaciones de Argentina y Chile, indicó el Servicio Geológico estadounidense. En la actualidad, Estados Unidos sólo cuenta con una planta de producción de litio a escala comercial, en Nevada.
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