:Economistas y empresarios venezolanos coinciden que en el país, la voracidad fiscal “asfixia al sector privado y potencia la informalidad”.
Ante ello, el economista Asdrúbal Oliveros precisó que el Gobierno venezolano en 2019 recaudaba en impuestos mensualmente alrededor de 150 millones de dólares y hoy, está obteniendo cerca de los 430 millones de dólares, principalmente por el Impuestos Sobre La Renta (ISLR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuestos a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF).
Resaltó que esto no incluye lo que se llaman las obligaciones parafiscales, que son contribuciones que hay que hacer a diferentes organismos públicos y tampoco los impuestos municipales, que cambian según la localidad y que en algunas zonas “son bastantes elevados”.
Destacó que si se suma todo esto, “puede llegar a comprometer entre el 50% y el 60% de los beneficios de una compañía”, lo que es una tasa “extremadamente elevada” cuando se compara con otros países de América Latina.
Apuntó que muchos negocios están pasando “a la informalidad para poder evitar estas tasas tan elevadas de impuestos”, lo que les da “mayor competitividad porque eluden todos los pagos” fiscales.
Afirmó que urge que esta situación cambie, “más allá de la aprobación de la Ley de Armonización Tributaria”.
Sostuvo en sus redes sociales que es importante prestarle atención al tema tributario dentro de las organizaciones, medir bien cómo están pagando sus impuestos, cuánto de beneficio les está comprometiendo, qué acciones a través de expertos en el área pueden hacer para optimizar el tema tributario.
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