¿Qué tanto influye la Autoconfianza en nuestros resultados?
Los estudiosos del liderazgo han coincido ampliamente en que el mundialmente conocido Conrad Hilton tenía más confianza en sí mismo que recursos económicos para iniciar su carrera empresarial. Sus resonantes y extraordinarios éxitos como una referencia de empresario hotelero han sido intensamente estudiados y la conclusión ha sido contundente: Este emprendedor poseía una monumental auto confianza en sí mismo y ello le permitió superar todo tipo de obstáculos y alcanzar a construir su imperio hotelero por el mundo entero.
La confianza en sí mismo le permitía no “derrumbarse” ante los obstáculos, manteniendo siempre la calmar, serenidad y la plena seguridad de que podría salir adelante. Es un hecho conocido que Hilton inició la construcción de su primer gran hotel sin tener el dinero completo para la obra y basado en ese extraordinaria confianza y seguridad en si mismo, lograr entusiasmar a otras personas para que lo acompañaran en su visionario sueño y se convirtieron en sus socios para completar el dinero para su obra. Luego vinieron más y más hoteles y pudo convertirse en un acaudalado empresario.
¿De dónde viene la Autoconfianza?
La auto confianza puede ser alimentada de elementos externos por lo cual puede ser “inducida” o también puede ser “impulsada” desde nuestro fuero interior.
La auto confianza inducida fue estudiada y demostrada por el psicólogo Robert Rosenthal quien durante la década de los sesenta llevó a cabo un famoso experimento sobre el conocido efecto Pigmalión.
Este investigador, unido a un grupo de profesores, realizaron la siguiente prueba. Antes de un curso académico, midieron el cociente intelectual de 320 alumnos, y comprobaron que no había diferencias significativas entre ellos. Sin embargo, falsearon los resultados de 62 de ellos y elaboraron informes que señalaban que este pequeño grupo era brillante, con una inteligencia muy por encima de la media.
Estos informes falsos se comunicaron a los profesores al comenzar las clases, y al finalizar el año académico comprobaron los resultados del grupo de alumnos, y volvieron a medir su cociente intelectual.
La sorpresa se la llevaron una vez que finalizó el curso. Los alumnos supuestamente brillantes habían obtenido mejores resultados, y habían avanzado intelectualmente más que el resto de los compañeros.
Los resultados muestran por tanto que las expectativas previas que se indujeron en los profesores condicionaron de forma significativa los resultados del grupo, quizás porque como consecuencia de tales juicios, ofrecían un trato diferencial a sus estudiantes.
El grupo de estudiantes seleccionados como los mejores, experimentaron esa auto confianza inducida y ellos, aunque sintieron “sorpresa” al inicio, terminaron convenciéndose que eran los más inteligentes, desarrollaron una autoncianza muy elevada y basados en esa seguridad en sí mismos, fueron capaces de estudiar con ahínco, esmerarse a fondo y luego (ahora si de manera real), lograron los mejores resultados.
Otras veces, como el caso de Conrad Hilton, esa autoconfianza la desarrollamos nosotros mismos, desde nuestra fuerza interna, para creernos capaces de superar todo tipo de adversidades y alcanzar la llamada “confianza de acero” para salir airosos en la concreción de nuestros sueños.
Acá tenemos dos mensajes importantes. El primero es que nosotros como padres, orientadores, supervisores o personas que ocupemos posiciones de liderazgo, podemos influir mucho en quienes nos rodean y tener impacto en la auto confianza inducida para hacer posible que nuestros hijos, familiares, subalternos, compañeros de trabajo o personas allegadas, según sea el caso, puedan “destapar” sus talentos y lograr lindos resultados.
El segundo mensaje es que todos nosotros, podemos elevar y desarrollar nuestra auto confianza para ser capaces de triunfar y lograr nuestra realización personal y profesional.
No importa los obstáculos que podamos tener por delante o la manera incluso que nos hayan educado o inculcado creencias limitantes, si nos dedicamos a fortalecer esa auto confianza y alcanzar una elevada seguridad en nosotros mismos, podemos derrumbar “esas barreras” que nos limitan y convertirnos en personas realizadas y exitosas.
“Puedes tener lo que quieras si estás dispuesto a renunciar a la creencia de que no puedes tenerlo”. Dr. Robert Anthony
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Waldo Negrón
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