El mes pasado, Soulemayne, un ciudadano francés negro, fue víctima de comentarios racistas y empujones por parte de aficionados al equipo de fútbol Chelsea, lo que generó revuelo y repudio en redes sociales, y llevó al Club de fútbol a tomar ciertas medidas en muestra de solidaridad ante el afectado.
Luego de determinar quienes eran los implicados en la agresión, se les prohibió la entrada a futuros juegos, y recientemente el club británico obsequió una entrada al afectado como modo de disculpas, la cual rechazó, alegando que aún se encuentra traumatizado y que no lo van a «comprar con un pedazo de papel».
Los aficionados del Chelsea, al grito de «somos racistas y esa es la manera que nos gusta», empujaron una y otra vez a Souleymane en el metro, impidiéndole abordar un vagón antes del partido de la Liga de Campeones.
Con información de BBC
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