El homicida resultó muerto tras enfrentarse a una comisión del Cicpc en las adyacencias del barrio. Los mismos moradores, confirmaron que el caído era el autor del doble homicidio consumado a principios de abril.
El episodio violentó trascendió a eso de las 6:00 de la mañana en la calle Renacer de la invasión Villa Celestial, ubicada en el Core 8.
Agentes del Eje de Homicidios se desplazaban con cautela por las calles de tierra del sector, cuando avistaron al sujeto en actitud sospechosa.
Se aproximaron hasta él lo más que pudieron y sin darle chance de correr le hicieron el llamado de alerta, pero el tipo no se doblegó ante las exigencias de la ley.
No le importó que para ese momento estuviese solo, sus compinches de seguro dormían y solo contaba con una 9 milímetros, calzada en su cintura.
El criminal se las jugó todas y decidió abrirse paso, cantándoles plomo a los funcionarios.
Apenas soltó los primeros disparos, los detectives repelieron el ataque y se vieron obligados a responder bala por bala.
En cuestión de segundos se originó una corta persecución que terminó en sangre.
El fulano intentó esconderse en una vivienda para confundir a los sabuesos de la policía científica, pero antes de asaltar el sitio donde se resguardaría se desplomó.
La balacera terminó para el desafiante, quien quedó neutralizado en el suelo y rogando clemencia a los policías.
Parte de los comisionados se quedaron en el sitio para el cumplimiento de la inspección técnica, mientras que otros auxiliaron al moribundo pero murió.
EL DECESO
El personal que trabaja en la emergencia del hospital Uyapar, en Puerto Ordaz, se activó apenas visualizó al contingente del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), arribando en las inmediaciones.
Lo más seguro, es que trajeran un hombre con heridas de proyectiles y efectivamente fue así.
Los galenos de turno corrieron para auxiliarlo pero el tipo desde que entró ya estaba boqueando. El par de tiros que recibió en el pecho fueron certeros.
Eran casi la 7:00 de la mañana de este jueves cuando quedó asentado en el libro de novedades del referido nosocomio, el ingreso de Saúl José López, de 24 años.
No trascurrieron muchos minutos desde que pisó el hospital cuando expiró. Dejó de respirar para el momento que los médicos lo preparaban para ingresarlo a quirófano.
ERA UN ASESINO
La misión se había logrado. Los investigadores trabajaban en las pesquisas de un doble homicidio perpetrado en Villa Celestial el pasado 8 de abril y finalmente, dieron con el autor del crimen.
Aunque el objetivo era capturarlo para que compareciera por tan horrendo hecho, el mismo criminal encontró la muerte tras confrontar al Cicpc.
La madrugada de ese sábado, Saúl Josué descendió de un Chevrolet Corsa, color verde, frente a la residencia de sus víctimas.
Aunque la misión era arrancarle la vida a Jorwin Jesús Machado, de 29, también asesinó a su pequeña de 2 años, identificada como Anarela Lucía Machado Yánez.
Saúl metió la mano por la ventana donde dormía su “presa” junto a su familia y disparó a mansalva. Ambos cuerpos quedaron sin signos vitales sobre la cama.
La madre de Anarela quedó herida y fue trasladada esa misma mañana hasta el hospital. Al parecer, tras su recuperación fue pieza clave en la investigación de los detectives para dar con el asesino.
EVIDENCIAS
En la escena del enfrentamiento, donde Cicpc ultimó al asesino de Anarela, se colectó un arma de fuego 9 milímetros y tres balas percutidas del mismo calibre.
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