Un hombre de 31 años abusaba sexualmente de sus dos hijos de ocho y cinco años; junto a él, participaba un tío de las víctimas y un vecino.
Una denuncia por parte de la madre de los infantes alertó a las autoridades de lo que por varios años venía ocurriendo.
Este martes, el Bloque de Búsqueda de la policía científica (Cicpc), subdelegación Guayana, viajó hasta la población de Upata, para dar con el paradero de los tres hombres. Solo dos de ellos quedaron detenidos: el padre y el vecino, mientras que el tercero logró escapar de la justicia.
Para determinar la culpabilidad de los acusados, los expertos procedieron a realizar el examen forense de rigor, arrojando que efectivamente, se había cometido la aberración. El mayor de los niños presentaba una data reciente.
Bajo las pruebas emitidas por el Cicpc, José Amador Jiménez López (padre), y Douglas José Torres García (34), quedaron apresados y a cargo de la Fiscalía Décimo Tercera, del Ministerio Público (MP).
CONFESIÓN
Todo empezó por la confesión de uno de los niños, quien le reveló a su mamá lo que su padre estaba haciendo con él y su otro hermanito.
En su momento, la fémina hizo caso omiso y no atendió a la acusación del menor, tal hecho permitió al aberrado seguir cometiendo su fechoría.
Finalmente, luego de observar una actitud sospechosa en su esposo, la mujer decidió formular la denuncia ante los funcionarios.
Se supo que la madre podría ser detenida por el delito de omisión y negligencia, tras haber ignorado el hecho en primera instancia.
Aparentemente, Torres esperaba que su cónyuge saliera de la casa para poder dar rienda suelta a sus malos deseos. Se embriagaba, golpeaba a sus hijos y posteriormente los violaba; además de ello, llamaba a sus dos compinches para que se unieran al abuso.
Mientras tanto, el eje de investigaciones del Cicpc está tras la pista del tío, quien al enterarse de la denuncia huyó de la localidad.
La detención se practicó en la población de Upata, específicamente en el sector Ernesto Che Guevara, este martes en horas de la mañana, por efectivos de la policía científica. Uno de los responsables, señalado como el tío de los menores, huyó de la localidad al enterarse de la denuncia; pero se conoció que ya está plenamente identificado por los detectives encargados.
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