Canaima cambió su estampa este lunes. Apenas salió el sol la comunidad se postró en la pista de aterrizaje para continuar la protesta que en octubre de 2014, comenzaron por la falta de combustible y la desmedida minería ilegal que está acabando con el Parque Nacional.
La falta de respuestas por parte del Gobierno regional y nacional motivó a los habitantes a situarse en medio de la pista, con carteles y consignas, para mostrar su descontento. El capitán de la comunidad indígena, Leonardo Martínez, se sumó a la actividad.
Residentes del destino turístico más importante del estado Bolívar denunciaron el «abandono» por parte de las autoridades, quienes se abocan al lugar «solo en temporada alta». La información fue suministrada a través de las redes sociales y vía telefónica por habitantes de la comunidad que prefirieron mantenerse en el anonimato tras las últimas amenazas recibidas por parte algunos operadores turísticos.
Un grupo de viajeros que llegaron hace unos días al parque quedaron «varados» en el aeropuerto debido a la manifestación de la que fueron testigos. El mal estado de la pista de aterrizaje, la reducción del cupo de gasolina para los agentes turísticos y las «vagas» acciones en contra de quienes practican la minería ilegal, fueron las razones por las que los operadores turísticos y los habitantes de Canaima paralizaron sus actividades el año pasado.
El exministro de Turismo, Andrés Izarra, informó a través de su cuenta en la red social Twitter la situación, explicando que los «indígenas pemones» protestaban contra la minería ilegal «que acaba con patrimonio de la humanidad». Sin embargo, los ciudadanos dejaron claro que no es esa la única razón.
Asimismo, es importante recordar que la última vez que la comunidad inmovilizó sus labores, Izarra envió una «comisión presidencial», apoyada por funcionarios de la Gobernación del estado Bolívar, para que evaluara las circunstancias del paro y buscara soluciones. Días después el ministro llegó a Puerto Ordaz para dialogar con las partes.
Los enviados, Álvaro Fernández, representante del Instituto Autónomo Indígena del estado Bolívar, y Carlos Velásquez, de la Dirección Política de la Gobernación, enviada por Francisco Rangel Gómez, conjuntamente con representante de la REDI, hicieron lo propio y levantaron un informe que recaudó no solo lo que ocurría en ese momento sino también otras irregularidades que los operadores de turismo aprovecharon para dar a conocer.
A su salida, los funcionarios prometieron prontas soluciones a los conflictos y a las situaciones que aquejaban a los habitantes del lugar. A estas alturas, ocho meses después, tal parece que solo fueron promesas, muestra de ello, los carteles que usaron los manifestantes exigiendo respuestas.
A la espera de un pronunciamiento tanto de Marleny Contreras de Cabello, ministra de Turismo; como del primer mandatario regional, se mantienen en Canaima para poder continuar con sus labores habituales.
PREOCUPACIÓN LATENTE
Se avecina la época vacacional en Venezuela y los turistas empezaron a revisar los destinos nacionales para pasar sus días de descanso. Canaima siempre ha sido uno de los principales, por lo que la situación actual descrita por la comunidad podría poner en peligro el flujo de visitantes para esta temporada. Es válido recordar que en el Parque Nacional dependen exclusivamente del turismo, de modo que de no ser atendidas las exigencias de los residentes y agentes de turismo, disminuirá la calidad de los servicios para quienes deseen conocer la majestuosidad del escenario natural.
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